El mundo no deja de sorprendernos y desde que llegó la pandemia hemos estado leyendo noticias de todo tipo sobre acontecimientos extraordinarios. El último con más fuerza ha sido la llegada de un gran apagón mundial, fruto de la escasez energética y la falta de suministros.
No obstante, como muchas de estas noticias, son rumorologías y acontecimientos que van agrandando dimensión hasta llegar a una situación algo diferente a la realidad. Aunque lo cierto es que se están encareciendo los precios por la saturación logística y la escasez de muchos recursos, estamos algo lejos del tan temido apagón.
Como en toda necesidad de grandes acopios para resistir a lo que nos venga, las conservas y salazones de pescado son uno de los alimentos imprescindibles de nuestra lista y a los que recurrimos para llenar nuestras despensas. Su larga duración, la conservación intacta de sabores y propiedades, su cómodo almacenamiento y la variedad gastronómica que brindan son muchos de los motivos que la hacen un fijo de las despensas. Pero, ¿sabes de dónde surge la necesidad de crear este producto?
Origen de las conservas
Los primeros rastros sobre la conservación del pescado proceden de la época fenicia y romana, donde ya se comenzó a trabajar el salazón y fruto de él, una salsa de pescado llamada “Garum”, que era la oportunidad para que la población de zonas interiores disfrutase el pescado.
No fue hasta inicios del siglo XIX, cuando se conservan las primeras piezas de pescado en lata, un modelo creado por la necesidad de alimentar a las tropas napoleónicas, eliminar los riesgos de infección alimentaria y disponer de una fuente de alimentación duradera capaz de aportar todos los nutrientes que el cuerpo necesitaba para largos periodos de travesía. El propio Napoleón fue quien incentivó la creación de la conserva, siendo Nicolas Appert el primero en mostrar un sistema duradero, mejorado décadas después por Louis Pasteur.
El auge de las conservas siempre ha estado ligado a las necesidades del ejército, como en el caso de nuestro país, que no fue hasta la llegada de la guerra civil cuando empezó a desarrollarse la industria conservera y afianzar su posición dentro del mercado.
Propiedades que han traído las conservas a nuestro día
Desde que se elaboraran los primeros alimentos en conserva hasta nuestros días, el objetivo siempre ha sido el mismo, eliminar todas las bacterias durante la elaboración de los productos para permitir una extensa duración del mismo y envasarse en un recipiente resistente que de oportunidad a llevarlas donde se necesite y consumirlas cuando se desee.
Por este motivo, las conservas siempre nos deben acompañar en nuestro día a día, ya sea para salvar una cena, enriquecer nuestros platos, formar parte de nuestras aventuras o de momentos más complicados. Pero siempre nos permitirán disfrutar de un alimento real, saludable y delicioso.
Las conservas de pescado y los salazones han sido siempre utilizados como alimento fundamental para dotar a nuestro organismo de las vitaminas y propiedades necesarias para el correcto funcionamiento de todos sus sistemas. De todos ellos, es importante destacar su aporte en ácidos grasos Omega 3, proteínas, calcio y vitaminas de los grupos B, D y C, entre muchas otras. Por ello, desde Unión Salazonera Isleña queremos que sigas aprendiendo más sobre ellas y conozcas todos los beneficios que pueden aportarle a tu día a día y, sobre todo, a tu propia salud.
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